A Víctor Manuel Ibáñez le costaba ayer concentrarse en el montaje de su expositor con el bullicio que reinaba en la calle Gorbea. Hacía sólo una hora que la feria de las rebajas había comenzado en las tiendas de esta arteria comercial, y la ruta del 'chollo-pote' iba de un lado a otro dispuesta a fichar gangas. Lo podrán hacer hasta el sábado.
Por eso, el veterano comerciante textil sonreía encantado de la buena acogida de la octava edición de esta campaña. «A diferencia de otras asociaciones que empiezan con mucha fuerza y luego la pierden, nosotros cada año hacemos más cosas, y las que nos funcionan las repetimos a ser posible mejor que en ediciones anteriores. Porque hay gente que pasa de las rebajas y espera a estos días de verdaderos chollos», apuntaba este integrante de la asociación de comerciantes de la calle Gorbea.
«Vamos a tener descuentos del 70%, y de hasta el 90%, porque aquí lo que queremos es vaciar la tienda para que el cliente que venga el año que viene vea que el producto es completamente nuevo y no se tienen cosas de otras temporadas. Con el añadido de que nuestros establecimientos no son franquicias, y nuestra ropa y los productos son muy buenos, de producción nacional. Y eso lo saben los clientes», añadía, consciente de que esta fórmula les garantiza el éxito hasta el sábado.
Renovar el vestuario
Pero además de ropa y calzado, los expositores ofrecían todo tipo de productos: flores, discos de vinilo, llaveros y mochilas… Un surtido que clientas como Feli revolvían en busca de algún tesoro. «Me parece muy bien que esté al 70%, porque si esta cazadora costaba unos 90 euros… Claro que merece la pena. Así que para renovar el vestuario hay que esperar un poco», admitía esta vitoriana, con su objetivo ya fichado.
Porque la oferta le había pillado de paso, como a muchos de los asistentes de ayer. Aunque Loli tenía claro el objetivo de su visita. «Es cuestión de mirar lo que hay, y si veo algo que me gusta no lo dudo. La única pega es que no hay de todas las tallas, pero con descuentos de hasta 90% hay que aprovechar, porque en tiempos de crisis...»
