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En Vitoria se empieza a aparcar de culo
El dibujo de las plazas recuperadas en Laskaray obliga a estacionar el coche marcha atrás
En cambio, no ha sido hasta esta semana cuando se han pintado las líneas que delimitan cada uno de los aparcamientos. El retraso en sí no tiene mayor importancia. A fin de cuentas, no son imprescindibles y los propios automovilistas logran ordenarse solo con tomar uno de los coches que ya está parado como referencia. Sin embargo, algo ha cambiado. A primera vista no se nota, pero al intentar meter el vehículo entre las dos rayas sin pisarlas, uno cae en la cuenta. Están pintadas de tal modo que obligan a estacionar marcha atrás. Esto no era habitual hasta ahora en las calles de Vitoria.
Durante años, desde siempre, las plazas en batería han estado perfectamente perpendiculares a la acera o en su caso inclinadas hacia la derecha para facilitar la entrada en el sentido de la marcha. Por eso, muchos conductores, sobre todos los noveles las preferían a las de están en hilera o cordón, donde salvo en las películas hay que maniobrar para dejar el coche.
El motivo de esta novedad, que en otras ciudades como Bilbao ya era habitual, está en que es mucho más seguro incorporarse al tráfico circulando de cara que hacerlo de culo. Intentar salir de una plaza de aparcamiento marcha atrás, sin visibilidad, sin saber si vienen otros vehículos hasta que ya es demasiado tarde no es una buena idea. Más aún en una calle como Laskaray que es una de las elegidas para las medidas de calmado de tráfico implementadas por el Gabinete Maroto y en las que se intenta lograr la convivencia armoniosa entre bicicletas y turismos. De hecho, Laskaray no es la primera vía en la que se aplica este dibujo. En zonas de Arana, donde también hay 'zonas 30' ya existen. Salir de frente es también una garantía de que uno no se va a llevar por delante una bicicleta, difícil de apreciar si uno sale marcha atrás.
Si la idea de que en Vitoria se empiece a aparcar de culo es buena se sabrá con el tiempo. Por ahora, ya hay algunas voces que objetan que para hacer la maniobra hay que detener el tráfico y que si vienen muchos coches por detrás puede resultar farragoso. Claro que eso ya sucede si se estaciona en línea, como en la Avenida de Gasteiz, por ejemplo, vía de doble carril donde el resto de vehículos circula a una velocidad más elevada y donde sí resulta bastante peligroso.
