viernes, 19 de abril de 2013

Incendio en la calle Fueros 30-31


Las sirenas de los bomberos y de la Policía Local atronaron ayer en el centro de Vitoria y en el barrio de El Pilar. Y es que, casi de forma simultánea, se declararon dos incendios en ambos puntos de la ciudad, que provocaron daños en viviendas y la hospitalización de cuatro personas. El primero se produjo hacia las 15.45 horas, en el patio interior de un bloque ubicado entre Fueros y Ortiz de Zárate. Y casi una hora después, en el número 8 de la calle Bolivia. Ambos siniestros se saldaron con una quincena de desalojados y cuatro evacuados a Txagorritxu -entre ellos, dos policías locales- por inhalación de humo. Los daños materiales, mucho más cuantiosos en el primero de los sucesos porque las llamas afectaron al menos a dos portales, están aún por cuantificar.
Portavoces de los bomberos explicaron que la causa del fuego pudo ser una chispa que saltó durante las labores de colocación de una tela asfáltica para cubrir una terraza del patio interior. Las llamas subieron con suma rapidez por la fachada interior hasta alcanzar el alero de madera del tejado. «Ha empezado a entrar un montón de humo, he cogido al crío y me he marchado por si acaso», describió a EL CORREO un vecino del cuarto piso de Fueros. De ahí que la zona más afectada fueran las dos viviendas de la sexta planta del número 31 de esta calle. Por fortuna no hubo heridos ya que sus residentes no se encontraban en casa en el momento del incendio.
La rápida intervención de los bomberos, que accedieron al patio interior por varios portales y subieron al tejado a través de una escala mecánica, permitió el control de las llamas en apenas 50 minutos. No obstante, los desperfectos causados por el fuego, así como la densidad del humo, obligaron al desalojo de todos los vecinos de los números 31 y 33. En total, una quincena de personas. «Hasta que no me han llamado al timbre los bomberos y he salido a la calle no he sido consciente de la gravedad del siniestro», aseguró una vecina del segundo piso.
A última hora de la tarde, todos los afectados pudieron regresar a sus hogares, excepto dos familias residentes en la sexta planta. Una de ellas fue realojada por el Ayuntamiento en otro lugar. Mientras que la otra pasó la noche la casa de una amiga.
Varias tiendas anexas sufrieron daños colaterales. «Caía agua de los focos de las luces y había un olor a humo insoportable; no sé si podré abrir mañana -por hoy-», comentó una comerciante. Al parecer, esa fuga se debió a la rotura de una tubería durante el siniestro.

Campana extractora
Sin tiempo de reponerse a este incidente, los bomberos recibieron el aviso de otro fuego, declarado en el cuarto piso del número 8 de la calle Bolivia. En este caso, las llamas se originaron al incendiarse una cazuela en la cocina, lo que afectó a la campana extractora.
A consecuencia del denso humo, la única inquilina y un vecino que había acudido a ayudarla tuvieron que ser trasladados a Txagorritxu debido a la inhalación de gases. También fueron evacuados al mismo centro hospitalario dos policías locales que entraron al domicilio afectado, pero sin ninguna protección, por si todavía quedaba alguna persona en el interior.