martes, 30 de octubre de 2012

Lio con la OTA


Primer día en funcionamiento

La OTA en la Avenida arranca con multas, quejas y despistes

La ampliación de la zona regulada a una parte de la Avenida de Gasteiz crea malestar entre los conductores y satisfacción de vecinos y comerciantes

Elena Zapico, una gijonesa que viene de vez en cuando a Vitoria para impartir cursos, se encontró ayer con una desagradable sorpresa en forma de multa cuando se disponía a subirse a su vehículo y volver a la capital asturiana. Lo había dejado como siempre que viene «fuera de la zona OTA porque prefiero coger el tranvía o ir a pie. He preguntado a las personas que conozco si lo había dejado bien y me han dicho que sí. Pero me han puesto la 'receta' y como he superado los 60 minutos desde la imposición no puedo anularla y hacer el pago rápido de 6 euros», comentaba enfadada por un cambio que era difícil que ella pudiera conocer. «Es que he aparcado aquí sin problemas en otras ocasiones», matizaba.
Elena no fue la única. En apenas una hora, entre las once y media y las doce y media, un agente de la OTA puso al menos seis sanciones a otros tantos despistados en el tramo de la Avenida que va desde la calle Beato a Chile, el más demandado por los conductores. «Las rayas verdes en el suelo y las señales verticales llevan desde hace tres semanas. La noticia ha salido en los periódicos y a todos los que han aparcado se les ha avisado del cambio con una nota desde hace un mes. Creemos que es suficiente», justificaba uno de los agentes.
Y es que desde ayer, esa mancha de aceite que es el estacionamiento regulado ocupa más territorio en Vitoria. Son unas 120 plazas en un tramo que va desde Beato Tomás de Zumárraga hasta la calle Honduras. 
Sin embargo, no afecta a toda la gran calle, sino solo a la parte de la calzada en dirección a Bilbao, lo que provoca un efecto curioso. La calzada que usan los coches en dirección a Vitoria estaba llena de coches, mientras que la vía en dirección Norte estaba prácticamente vacía. Entre Honduras y el comienzo del palacio Europa apenas había aparcados 19 vehículos en la zona OTA. Muestra de que sí había quien conocía que desde ayer se cobraba el aparcamiento.
La decisión se ha tomado para compensar el inicio, a principios de septiembre, de las obras de la reforma de la Avenida y la construcción del ambicioso proyecto llamado Anillo Verde Interior, que han obligado a la desaparición de un centenar de plazas reguladas por la zona azul en otra de las vías de servicio situada entre la plataforma del tranvía y la acera derecha.
Comerciantes y vecinos del entorno sí mostraron su satisfacción por la ampliación de la OTA para residentes. «Para mí es una buena decisión. Vivo en Beato Tomás de Zumárraga y hasta ahora teníamos muy pocos aparcamientos para vecinos. Ahora han aumentado, lo que es una buena noticia. Nosotros ya pagamos lo nuestro. Lo siento por los que no son de este distrito», señalaba Raúl Sanz.

«Nos beneficia»
«Una regulación de este tipo nos beneficia porque nuestros clientes siempre tienen algún sitio para dejar el coche aunque tengan que pagar un poco. Es que de otra forma no hay manera», añadía José Manuel Ayala, propietario de una empresa de impresoras y fotocopiadoras. En la tienda de cocinas de Bacomat, la opinión no era tan entusiasta. Leopoldo y José Luis, dos de los empleados, han renunciado hace tiempo a traer el coche. «Barrios como El Pilar o la zona de San Viator están colapsados. A medida que aumentas la OTA, el problema del aparcamiento sin pago se va a otras áreas. El daño a los negocios como el nuestro lo hacen las obras más que si la zona de regulación está aquí o allá», decían.
La mayor parte de las quejas por la nueva situación venía de los conductores acostumbrados a utilizar las vías centrales de la Avenida como aparcamiento, y sorprendidos ayer por la nueva regulación «Nadie me ha avisado», se quejaba un conductor, «¿Por qué hacen así las cosas, sin informar?», se preguntaba tras coger el tícket.
«Es una castástrofe de la que me he enterado al aparcar», sentenciaba otro, «y lo hacen solamente para recaudar».