La polémica por el rápido desgaste de la pintura amarilla que se ha usado para señalizar los pasos de peatones en las calles adaptadas como 'zonas 30' dentro de las medidas para el calmado de tráfico se coló ayer en la comisión municipal. El concejal de Bildu Antxon Belakortu ironizó al referirse al mal estado de estos lugares de tránsito: «Parece que se han pintado con tiza», criticó.
Leticia Comerón, concejala responsable del mantenimiento de la vía pública, le respondió que el Ayuntamiento no va a recepcionar la obra «porque no está en buenas condiciones». La edil popular aseguró que la empresa encargada de estos trabajos tiene orden de volver a pintar los pasos en mal estado. «Quiero aclarar que ha ocurrido porque los pintaron en días en los que posteriormente llovió, y eso es lo que ha pasado en unos cuatro o cinco pasos. El resto está en buenas condiciones». De esta forma, los operarios realizarán de nuevo estas tareas en calles como Madre Verduna, Florida, Gorbea y Canciller Ayala, entre otras.
Comerón recordó que se trata de «una obra global» que implica a más de cuarenta calles en las que se va a implantar la reducción de velocidad. Por ello, la empresa adjudicataria de esta reforma «aún tiene tiempo para volver a pintarlos antes de que el Consistorio inicie el proceso para recepcionarlas», anunció.
