miércoles, 6 de febrero de 2013

Regulación para bicicletas


El borrador de la ordenanza municipal sobre la circulación de bicicletas nace con polémica. El Gobierno municipal pretende prohibir las bicis en la zona peatonal de la ciudad (en la plaza de la Virgen Blanca, Dato, San Prudencio, plaza de España, Siervas, Postas y Diputación, entre otras), mientras obligará a los usuarios de la bici a desalojar las aceras allí donde existan carriles bici disponibles o calles 30. La propuesta, que sí permite circular a los menores de 14 años por estas zonas, ya sea solos o acompañados, ha empezado a generar la previsible controversia, como se aprecia en el reportaje en vídeo al que acompañan estas líneas.
La ordenanza, tal y como ha informado este martes El Correo en su edición impresa, pretende «fomentar la movilidad activa frente a la motorizada» y convertir la bicicleta en «un medio de transporte deseable en nuestra ciudad». Y para lograr este doble objetivo, las dos ruedas recibirán un «tratamiento normativo preferente». Esto se traducirá, en la práctica, en una detallada delimitación de las zonas por donde los ciclistas podrán desplazarse. Si cuentan con caminos específicos -carriles bici de diferente denominación y calzadas señalizadas dentro de las "zonas 30"-, no deberán salirse de ellos.
Si carecen de estas vías, se les permitirá «de forma transitoria circular por aceras y zonas peatonales» siempre que acaten unos principios básicos, como respetar la prioridad del peatón, no realizar maniobras peligrosas ni conducir en zigzag, llevar una velocidad adecuada o mantener un metro de distancia con el viandante. En caso de que al "bicicletero" le resulte imposible cumplir estas directrices no le quedará más remedio que apearse de su vehículo.
Pero también habrá excepciones a la norma, que podría estar aprobada en verano. Uno de los puntos más arriesgados del borrador impulsado por el Gabinete Maroto contempla el veto a la bici en siete calles: Siervas de Jesús, Diputación, plazas de la Virgen Blanca y de España, Postas, Dato y San Prudencio. El "cogollo" de Vitoria, según la propuesta, estará reservado al viandante y el ciclista deberá bajarse de su medio de transporte al atravesar cualquiera de estas arterias peatonales, «lo que no supondrá recorrer una distancia mayor a 200 metros».
No obstante, las bicis contarán con caminos alternativos en el perímetro y se permitirá su paso por San Antonio, Fueros o General Álava para «articular su movilidad en esta zona». El Casco Medieval también podrá ser recorrido por ellas salvo donde «se prohíba de forma expresa» mediante la correspondiente señalización.