Los organizadores esperan contar con un millar de participantes y unos ingresos que podrían alcanzar los 3 millones de euros
Los organizadores esperan que gracias al gran prestigio con el que cuenta la franquicia Challenge, con trece pruebas de distancia Ironman -3,8 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42 de carrera a pie- repartidas por todo el mundo, la afluencia tanto de público como de participantes sea muy importante y no descartan que el 28 de julio del próximo año, fecha programada para la prueba, se citen cerca de un millar de atletas.
Si las previsiones que tanto el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, como el teniente de diputado general, Luis Viana, y el director del circuito internacional de Challenge, Felix Walchshofer, anunciaron ayer en la presentación se cumplen, el beneficio económico para la ciudad podría ascender hasta los tres millones de euros. Una cifra muy beneficiosa para la ciudad como Maroto quiso subrayar, «hacemos esto porque es muy rentable».
Llanos, sin confirmar
El Challenge de Vitoria volverá a discurrir por el circuito diseñado por, entre otros, el alavés Eneko Llanos, que tras ser subcampeón del mundo en su ciudad este verano, deberá esperar para saber si puede o no competir en la prueba. «Mi primer objetivo es clasificarme para el Mundial de Ironman y tras retirarme este año parto con cero puntos», explicó el triatleta una vez asimilado que lo sucedido en Kona fue un cúmulo de mala suerte, «por lo tanto, tengo que programar la temporada con la intención de conseguir los puntos necesarios en el inicio y poder así incluir Vitoria en el calendario».
