Año nuevo, año de buenos deseos pero también de subidas. Y qué subidas. Incrementos significativos de los servicios básicos que se hacen aún más difíciles de digerir en la peor coyuntura económica en 80 años y en un momento en el que las nóminas de muchos trabajadores (quien tiene suerte de seguir teniéndola) se han congelado o incluso han menguado. Sin embargo, las autopistas no conocen de crisis. Suben y suben y suben... Para muestra, un botón. Un vitoriano que tenga que desplazarse a diario a Bilbao para trabajar o estudiar y decida viajar por Altube, por la AP-68, abona desde ayer 5,40 euros, 0,15 más que en 2012 y 0,80 más que hace tan solo dos años, un 17% más -en 2012 subió tres veces: IPC, incremento líneal del 7,5% autorizado por Fomento para compensar la supresión de ayudas públicas, e IVA-.
El recién estrenado 2013 ha llegado con otra actualización al alza del IPC debajo del brazo, que tanto en la autopista vascoaragonesa (AP-68) como en la Vitoria-Eibar (AP-1) se ha traducido en subidas medias que giran en torno a un 3%. En este segundo caso, la infraestructura está gestiona desde lo público, por las diputaciones alavesa y guipuzcoana, de ahí que el margen de actuación para evitar las subidas es mucho mayor que en la AP-68, regida desde lo privado. Sin embargo, al menos en el caso de Álava, la sociedad foral Arabat está obligada a subir cada año al menos un 0,95% del IPC porque es una condición 'sine qua non' que está recogida en el multimillonario crédito sindicado suscrito con una docena de entidades bancarias.
Política de descuentos
En lo referido a la AP-1, en 2010 se mantuvieron los precios pero ya en 2011, aumentaron un 2% por el impacto del IPC. A partir de aquí, subidas y más subidas. El IPC en enero de 2012, el IVA en septiembre (del 18 al 21%), y ahora, de nuevo el IPC. Esto se ha traducido en que el trayecto entre Vitoria y San Sebastián (hasta Eibar por la AP-1 y luego, por la AP-8) haya pasado a costar 1,5 euros más que en 2010, de 9,77 euros a 11,27 que cuesta ahora -en 2012, el precio era de 10,90-.
Lo mismo ocurre en todos los tramos intermedios. Así, desde Etxebarri Ibiña, los aumentos van desde los 0,03 euros hasta Luko (0,96), los 0,10 hasta Eskoriatza (3,39), los 0,14 euros hasta Mondragon (4,47) y los 0,22 hasta Eibar (6,63). Subidas que en trayectos puntuales no pueden suponer tanto pero que en aquellos casos en los que el usuario esté obligado a coger todos los días su coche, supone un 'pico' al mes.
Para mitigar el impacto en los bolsillos de este perfil de cliente, el Gabinete que lidera Javier de Andrés mantiene el llamado peaje social tanto en la AP-1 como en la AP-68. Políticas de descuentos de hasta el 50% para los alaveses que realicen más de 25 viajes al mes y que tras darse de alta en la propia Diputación, usen el sistema de telepeaje.
