La Junta de Gobierno Local ha aprobado el proyecto de ordenanza reguladora de exposición y venta de vehículos a motor y ciclomotores en el espacio público. La nueva normativa tendrá como objetivo "evitar situaciones de negocios encubiertos”, ha explicado la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos. Así solo los particulares podrán publicitar la venta de un vehículo en la vía pública, y siempre con autorización previa del Ayuntamiento, que tendrá una validez de tres meses. El permiso no implica el pago de tasa alguna. En el proyecto aprobado, por tanto, queda prohibida la exposición y venta de vehículos a motor y ciclomotores en la vía pública por parte de establecimientos comerciales.
Para obtener el permiso, será necesario presentar una solicitud en el Registro Municipal, con la correspondiente documentación. Tal autorización deberá ser solicitada por el titular del vehículo, es decir, la persona cuya identificación figure en el permiso de circulación. Titular del vehículo que deberá estar al corriente de pago de los tributos municipales así como tener en vigor el seguro obligatorio y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Una vez conseguido el permiso, tanto la autorización municipal como los anuncios de venta deberán ser exhibidos de manera visible en los vehículos. Asimismo, el vehículo tendrá que estar correctamente estacionado en zona de aparcamiento y no permanecer en el mismo lugar de la vía pública durante más de siete días consecutivos.
La concesión de la autorización por parte del Ayuntamiento de Vitoria está exenta del pago de tasas, pero vulnerar la ordenanza puede conllevar sanciones. Infracciones que pueden oscilar de leves a muy graves: leves, con apercibimiento y/o multa de hasta 750 euros; graves, con multa de 751 a 1.500 euros; o muy graves, con multa de 1.501 a 3.000 euros.
El proyecto de ordenanza aprobado por el gabinete Maroto ha sido presentado hoy por la concejal de Seguridad Ciudadana Marian Castellanos, en comisión de Servicios a la Ciudadanía. El Gobierno espera que, tras pasar por el correspondiente trámite de enmiendas y alegaciones, se lleve a pleno para su aprobación “en primavera”.
