martes, 4 de diciembre de 2012

Diez mil firmas

La huelga del servicio 010 colapsa Olaguíbel
La oficina de atención ciudadana registra largas colas tras dos semanas de protesta
La plataforma de defensa de los cursos en los centros cívicos recaba alrededor de 10.000 firmas en sólo un mes

Vitoria. La oficina de atención ciudadana de Olaguíbel registró ayer largas colas tras la nueva jornada de huelga de la plantilla del teléfono 010 y centros de este ámbito. Y ya van más de dos semanas. Los trabajadores, de hecho, continúan animando a los usuarios a presentar quejas por estas demoras, con lo que se evidencia la repercusión de esta protesta.
Las trabajadoras -la mayoría son chicas- de SIC, una subcontrata municipal, ya anunciaron a mediados de noviembre que el 19 de noviembre iniciarían una huelga para obligar al gabinete Maroto a mantener los más de 40 puestos de trabajo del teléfono 010, Olaguíbel y las oficinas de atención ciudadana de los centros cívicos. La plantilla quería obligar al ejecutivo, como solicitó en bloque toda la oposición, a reformular un plan de racionalización que sólo asegura mantener como hasta ahora las dos primeras patas de este servicio, mientras que las funciones que ahora cubren estas empleadas en la red cívica pasarían a asumirlas los oficiales de control. Para ellas se crearía una bolsa de trabajo para cubrir sustituciones.
Las empleadas de atención ciudadana dudan de que vaya a haber contrataciones de esta bolsa de trabajo y, para defender sus actuales puestos, iniciaron una intensa movilización con presencia cada día en la zona centro de la capital alavesa, así como en diversos actos a los que acude el propio alcalde, Javier Maroto. Hasta ahora, el PP ha sido inflexible en una decisión que, según el ejecutivo, mejorará el servicio y logrará ahorrar unos 500.000 euros al año a las arcas municipales. Y, mientras sigue el desencuentro, la oficina municipal de Olaguíbel continúa registrando largas colas, como han denunciado desde la plantilla.
10.000 firmas por los cursos Por otro lado, los monitores de los cursos de los centros cívicos de Vitoria revelaron ayer que su campaña para recoger firmas y exigir el mantenimiento de la actividad en estas instalaciones ha logrado alrededor de 10.000 adhesiones de ciudadanos en un mes. Estos trabajadores, agrupados -tras la eliminación de 55 cursos- en una plataforma, confían en que hoy, en una nueva reunión, pueda alcanzarse un acuerdo entre los grupos municipales sobre la continuidad del modelo actual de la red cívica, lejos de la desaparición de actividades o su privatización.